Más allá de la ingeniería, el atletismo, la velocidad y el lujo, a los fans les encanta el sonido de la Fórmula Uno.
Los ritmos feroces de un motor híbrido V6 turboalimentado; el staccato de un cambio de marcha apresurado; zumbidos sensuales y estruendosos. Existe un verdadero aprecio musical por el automovilismo de élite. Los motores se clasifican utilizando revoluciones por minuto (RPM), de la misma manera que los discos de vinilo.
No es de extrañar que la F1 entusiasme a músicos y melómanos desde hace décadas: George Harrison, de los Beatles, escribió “Faster” sobre la serie, que describió como “un rock ‘n’ roll ruidoso”; el mismo espíritu que inspiró un título de Mario Andretti para el “Award Tour” de A Tribe Called Quest. Pero en los últimos años, un creciente interés en la F1, particularmente entre los jóvenes estadounidenses, ha hecho que su influencia en el mundo de la música (y viceversa) sea imposible de ignorar.
Está “Monaco” de Bad Bunny y “Por la familia” de Carín León, ambos con el piloto mexicano de Red Bull Sergio “Checo” Pérez en sus videos. La prometedora banda indie Wednesday incluyó una canción llamada “Formula One” en su álbum de 2023 “Rat Saw God”. Los músicos que aman la F1 no se limitan a ningún género ni país, su atractivo es tan global como el deporte mismo.
Un buen ejemplo es el Gran Premio inaugural de Las Vegas de esta semana, en el que los pilotos de F1 recorrerán la pista, bañados por el brillo de sus opulentos casinos. La música se mezclará con el deporte del motor en innumerables eventos a partir del miércoles, incluida una ceremonia de apertura con will.i.am, J Balvin, Tiësto, John Legend, Keith Urban, Kylie Minogue, Thirty Seconds to Mars y más.
Los conciertos se han convertido en una adición esperada a la experiencia de la F1, y la tendencia se ha abierto paso en Estados Unidos durante la última década.
Desde 2012, el Circuito de las Américas (COTA por sus siglas en inglés) en Austin, Texas, había sido la única sede de la F1 en Estados Unidos, hasta la inclusión de Miami el año pasado y Las Vegas en 2023. Glynn Wedgewood, vicepresidente senior de música y entretenimiento de COTA, dice que la pista es la primera introdujo presentaciones de música en vivo con Elton John en 2015. Desde entonces, han actuado Taylor Swift, Imagine Dragons y Pink. En 2019, COTA contaba con tres días de actuaciones. Tan sólo el cartel de 2023 incluía a The Killers, Queen con Adam Lambert, los Rolling Stones y Tiësto.
Ese cartel, que se inclina más hacia el rock para la audiencia de COTA, en comparación con los artistas latinos incluidos en Miami, es “un testimonio de lo que hemos visto en los últimos años”, dice Wedgewood. “Es una audiencia de rock joven”.
Wedgewood hace referencia a los efectos de “Drive to Survive” de Netflix, la popular serie documental que alteró con éxito la demografía tradicionalmente asociada con el deporte de motor más lujoso del mundo (mayores, ricos, hombres) y lo abrió a una generación más joven, particularmente a los estadounidenses. En 2018, 265.000 personas asistieron a la carrera en COTA. En 2023, esa cifra saltó a 432.000. Eso también se traduce en audiencia televisiva. Según ESPN, la audiencia de la F1 en 2022 aumentó significativamente entre los adolescentes, las mujeres y el grupo demográfico clave de 18 a 34 años.